Crónica de la visita a la casa Salesiana de Deusto.


Los días 26 y 27 de octubre, tuvimos la posibilidad de participar en el 8º Congreso FPEmpresa, organizado por la Asociación de Centros de Formación Profesional FPEmpresa y CaixaBank Dualiza, con la colaboración del Gobierno Vasco y de la Fundación Orange.

Como no podía ser de otra manera, aprovechamos para visitar a una de nuestras casas de referencia, Salesianos Deusto.

Las siguientes líneas pretenden compartir con todos ustedes el resultado de esta experiencia.

Visita a la casa salesiana de Deusto

Cuando supimos que íbamos a poder participar en el congreso, lo primero en que pensamos fue en aprovechar esta posibilidad para visitar algunas de nuestras casas del norte de la península.

Les garantizamos que hay mucho que compartir y que aprender en todas nuestras presencias y no fue nada fácil decidir por cuál decantarnos, pero teniendo en cuenta que el congreso iba a tener lugar en Donostia, pensamos que no podíamos dejar de visitar uno de los colegios salesianos con más solera, Salesianos Deusto.

Si hay algo de lo que se presume en los Salesianos es del ambiente de familiaridad. Es posible que para muchas personas puedan parecer palabras vacías, pero cuando se vive desde dentro, adquiere una dimensión realmente profunda.

Todo empezó con un WhatsApp a Fernando Markina, gran amigo y maestro en nuestra casa de Barakaldo, que automáticamente nos puso en contacto con el director de Deusto, Josean Prol, que en un par de horas, no sólo nos había confirmado que nos podían atender y mostrar el centro, sino que también lo había organizado todo para que pudiéramos compartir un almuerzo con la comunidad salesiana de la casa.

El director se encontraba en una reunión en Turín, así que nos dejó en manos de Paco Martín, jefe de taller de mecánica, un salesiano con todas las letras al que nos encontramos en su hábitat, el taller.

Visitar el colegio es un privilegio, pero hacerlo de la mano de Paco fue doblemente espectacular.

Comenzamos en la parte del taller destinada a las tareas de mecanizado, un espacio que comparten las titulaciones de “Diseño en Fabricación Mecánica”, “Programación de la producción en Fabricación Mecánica” y “Mecatrónica Industrial” entre otros.

 

El paseo por los espacios de taller dio para mucho, compartir experiencias y reflexiones al respecto de cosas tan dispares como el control de acceso a los espacios o las ideas que han ido motivando los cambios en la disposición de las aulas.

En todo momento sentimos que, a pesar de la distancia geográfica, estábamos hablando un mismo idioma, el de hacer girar la experiencia educativa alrededor de nuestros alumnos. En Deusto han establecido un compromiso muy claro con el trabajo cooperativo y esta idea ha permeado hasta el diseño de las aulas.

En la mayoría de los casos, los puestos de trabajo se disponen alrededor de mesas hexagonales que facilitan la interacción entre los alumnos cuando desarrollan proyectos en común. Otra de las ventajas de esta configuración es el aprovechamiento de la superficie y la cantidad de espacio disponible entre puestos.

Mención aparte merece la decoración. Durante los últimos años han ido personalizando la apariencia de las distintas aulas de la mano de asesores artísticos externos.

El colegio de Deusto comenzó su andadura en 1938 y desde entonces, el edificio ha tenido que irse adaptando a las distintas necesidades formativas que la sociedad vasca ha ido demandando.

Este proceso de adaptación ha dado lugar a que la comunidad salesiana tenga que hacer un constante ejercicio de creatividad para garantizar el mejor encaje posible de sus espacios con la oferta educativa. La instalación de paneles fonoabsorbentes para evitar el eco en las aulas de techos más altos o sistemas para garantizar el uso eficiente de las taladrinas en el taller de mecanizado, son ejemplos representativos de todas las dimensiones que abarca este esfuerzo creativo.

Tuvimos tiempo para visitar aulas de FPB, de robótica industrial y de bachillerato, cada una con su decoración específica y su dotación material. El recorrido nos sirvió para conocer otras peculiaridades organizativas, como el acuerdo para desarrollar el “Grado Dual de Ingeniería Robótica” por el que los alumnos de la Universidad de Deusto, cursan parte de su carga lectiva en los talleres de Salesianos.

Hablar de la casa de Deusto reduciéndola sólo a su oferta formativa sería como intentar representar el mundo a través de dibujos al carboncillo.

Los espacios modernos y la apabullante presencia de las nuevas tecnologías conviven con múltiples lugares de recogimiento y capillas, algunas diseñadas ex profeso para ofrecer experiencias de oración a todos los alumnos que lo desean.

Del mismo modo, el salón de actos es impresionante y en él, alumnos y alumnas representan musicales y obras de teatro que se abren al público ocasionalmente.

En nuestra visita pudimos comprobar cómo, sin que nadie lo solicitara previamente, la comunidad habilitó de motu proprio, espacios para alojar a posibles desplazados por el conflicto de Ucrania, pudimos compartir unos minutos con jóvenes de pisos de emancipación que conviven áreas del edificio que habilitan los Salesianos mientras intentan consolidar un proyecto de vida y también disfrutar de ese ambiente salesiano que se comenzaba a generar en las canchas deportivas con el final de la jornada lectiva y el comienzo de la tarde.

No olviden visitar la web de nuestra casa hermana de Deusto, en la que encontrarán enlaces a sus redes sociales https://www.salesianosdeusto.com/

En el próximo artículo de esta serie aprovecharemos para contarles todo lo que aprendimos en el 8º Congreso FPEmpresa, pero no podemos cerrar este texto sin enviar un abrazo a toda la comunidad salesiana de la casa de Deusto que nos acogió y nos hizo sentir como en casa así como a todos los profesores, profesoras y estudiantes que nos permitieron acompañarles durante nuestra visita.

Desde La Cuesta, y de todo corazón, muchas gracias.

 

 

Realizado por David Morales y Goyo Regalado.