Saludo del Director

Rosendo Soler Miró

Francisco Ruiz Millán, sdb

Director

Bienvenido, esta es tu casa.

UN PROYECTO CON HISTORIA Y CON FUTURO…

Hemos celebrado el 75 aniversdario de esta presencia Salesiana en Tenerife. Comenzó en Santa Cruz cuando las señoras de la Asociación Asilo Victoria confiaron en los Salesianos y pusieron en sus manos la educación de los chicos más pobres y abandonados. Y desde 1979 esta obra, anclada en este entrañable barrio de la Candelaria en la Cuesta, navega a velas desplegadas.  Una obra  con una historia gloriosa porque ha estado siempre dedicada a acoger a todos los jóvenes pero sus preferencias han sido claras: los niños y jóvenes que más ayuda necesitan.

Hoy el Colegio Salesiano San Juan Bosco de la Cuesta es una hermosa realidad con todas las etapas de la educación formal y con las metodologías más innovadoras del mundo educativo. Pero su timbre de gloria ha sido el haberse mantenido fiel desde el principio a la Formación Profesional, desde cuando se enseñaban Artes y Oficios hasta este momento en que los jóvenes se preparan para afrontar la vida con la Informática, la Robótica, las Telecomunicaciones y las más modernas técnicas de mundo del automóvil.

La oferta educativa que los Salesianos ponen a disposición de las familias de esta zona y de las islas, está fundamentada sobre los valores del Evangelio de Jesús de Nazaret y la experiencia educativa del gran pedagogo y amigo de los jóvenes San Juan Bosco. En esta  casa el  joven es el protagonista de esta aventura que es su educación,  y los guías y acompañantes de esta aventura son los educadores, que deben ser artistas “para llegar al corazón”, porque la educación en nuestro sistema, “es cosa de corazón”

Queremos trabajar juntos  con las familias de los jóvenes y con todas las fuerzas vivas de esta Obra Salesiana de La Cuesta, para que en nuestra casa se viva el “ambiente de familia” que tanto quería D. Bosco. Somos una familia que iluminada por la fuerza humanizadora del Evangelio vive la fraternidad basada en la acogida, el respeto, la empatía, la ayuda recíproca, la comprensión, la cortesía, el perdón y la alegría.

Soñamos con una Comunidad Educativa y una Familia Salesiana, donde seamos capaces de superar el riesgo del individualismo y las tensiones de la división y nos sintamos a gusto, porque nos queremos y establecemos relaciones auténticas y una comunicación profunda.

Para todo esto contamos con la ayuda de Dios y la presencia continua de la madre de esta familia, la Virgen bendita Auxiliadora.

Francisco Ruiz Millán, sdb

Director de la Casa Salesiana