En el comienzo de este nuevo curso 2018-19, aprovecho para saludarles en nombre propio y en el de todos los animadores que voluntariamente dedican su tiempo y cariño en atender a  sus hijos. (Este verano atendimos en el Oratorio a  unos 420 niños de hasta 16 colegios distintos).

Nuestro CENTRO JUVENIL “DON BOSCO JOVEN”, de los viernes, quiere ser que más que un lugar-sitio, queremos que sea un ambiente educativo,  sobre todo una experiencia que intenta ayudar en la educación integral de los niños.  EDUCAR, no sólo es un verbo, es una tarea apasionante y difícil al mismo tiempo.  Intentamos trabajar los valores del trabajo en equipo, la autoestima personal, el respeto a los demás,…y lo mucho que nos queda por sembrar…

No son tiempos fáciles en nuestra sociedad para nuestros niños, que pronto asimilan comportamientos y actitudes frágiles y de inmadurez.  Le agradecemos su confianza en nosotros, por permitirnos colaborar con ustedes en la educación de su hijo/a. Una cosa es CRECER (los niños aumentarán de estatura, de peso, les crecerá el pelo…, todo es externo) y otra cosa es MADURAR (la asimilación y  puesta en práctica de valores que permiten a la persona situarse de modo solidario en el mundo).  Hay chicos que tienen casa (cama, mesa, tele, habitación…), pero no tienen HOGAR (esto es, un ambiente de sano crecimiento y relaciones sanas).  Este quiere ser nuestro objetivo en el Oratorio salesiano: ¡Crear entre todos un hogar rico en valores donde los chicos crezcan…y maduren!

Les animo a que a su vez ustedes animen a participar en las diferentes actividades del Centro-Oratorio Juvenil de nuestra casa salesiana de La Cuesta. Teatro, Oratorio de los viernes, catequesis, futbol sala, Grupos Cristo Vive…

Dios les bendiga.

DIEGO MONTILLA MURO. DIRECTOR CENTRO JUVENIL